Érase una vez dos hermanos llamados Daniel y María que siempre estaban jugando.
Un día, mientras jugaban a la pelota en un parque, se les escapó por unos árboles lejanos; Daniel fue a por ella y su hermana lo esperó.
Cuando Daniel estaba cogiendo la pelota oyó un ruído y abrió una puerta muy grande que había en frente,mientras la abría apareció una luz brillante y como no podía abrirla del todo llamó a su hermana, hicieron fuerza y lo consiguieron ...¡ no podían creerlo, era una ciudad mágica!
En esa ciudad había de todo lo que deseaban: chuches, juguetes, chocolate...
Después fue su madre a recogerlos y no los encontraba, pero se dio cuenta de que habían dejado el balón al lado de la puerta y entró; se los encontró jugando, comiendo chuches...
Daniel y María le dijeron que si podían quedarse allí y su mamá les dijo que no pero les dio igual porque podrían ir todos los dias.
José R.C.
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