jueves, 30 de octubre de 2014

TALLER DE ESCRITURA


SE PASÓ UNA HORA BUSCANDO UN CALCETÍN ROJO











A escribir se aprende escribiendo.
Sé que será una bonita sorpresa porque os gusta muuuuuuuucho escribir y a mí me encanta que os guste porque, sin que os deis cuenta , aprenderéis muchas cosas.

La primera debe ser que otros entiendan lo que decís en vuestras historias y para eso tendremos que afanarnos en hacer ¡la mejor letra del mundo!, os aseguro que no es difícil ,sólo hay que ponerle un poquito de empeño ,si no os lo creéis, preguntadle a Francisco Ginés que ahora hace una letra maravillosa y la ha hecho fijándose un poquito y echándole más tiempo.

La segunda, es intentar no poner faltas de ortografía y para eso no sólo vale lo de  : Seño    ¿ cómo se escribe...?
 En clase hay siempre unos "librillos" que se llaman diccionarios y están deseando  que los usemos más a menudo, es más, yo creo que deberíais ir siempre con un diccionario de la mano, pero eso...ya se andará.

La tercera, es usar toda la imaginación que tengáis...y  os aseguro que ahí no os gana nadie.

La cuarta, pensar en unos personajes, un lugar, un por qué, un principio, un montón de aventuras y un final; 
con  la suerte de que un calcetín ,en vuestra imaginación, puede haberlo perdido un murciélago cojo, un extraterrestre en su primer viaje a la tierra o un científico loco.

Importante no olvidar  que los puntos seguidos y aparte, las comas, los puntos y comas , las oraciones enunciativas, interrogativas y exclamativas, estarán deseando que las uséis en cualquiera de vuestras historias.


Lo que queráis y más cabe en una hoja de papel en blanco.

¡Manos a la obra!, vamos a escribir el libro más bonito que jamás se haya escrito y ¿por qué no? a lo mejor alguno de vosotros/as acaba siendo un gran escritor/a.

YO ESTOY SEGURA


http://www.literautas.com/


Una vez mi padre tenía un calcetín rojo y como se le perdió, estuvo buscándolo por toda la casa. Buscó en el cajón de los calcetines y a todos nos preguntó por él y le dijimos que no lo habíamos visto.
También buscó en la cesta de los calcetines sucios y no lo encontraba.
Entonces buscó en la secadora y tampoco estaba allí.
 Estuvo todo el día buscando y al final estaba encima del armario colgando.

                                                                                                       Ismael 



Había una vez una niña que se llamaba Raquel. 

Raquel se puso un calcetín rojo y el otro no estaba, a ella le gustaba mucho el rojo.
 Le preguntó a su madre que si lo había visto pero su madre le dijo que no. Raquel fue al comedor y le preguntó a su hermano y le dijo que no lo sabía, que a lo mejor estaba en el jardín.La niña, inmediatamente fue al jardín y no estaba. Salió a la calle y miró por todas las calles y no estaba. 
Ella se puso muy triste y se encerró en su cuarto. A la hora de merendar la llamó su madre pero ella no quiso salir de su cuarto. Su madre le dijo que nunca se preocupara, que luego le compraría unos calcetines rojos, entonces Raquel salió de su cuarto. Cuando vino su padre de trabajar se quitó los zapatos y la niña vio que el calcetín rojo que llevaba su padre ¡era el suyo!

                                                                                                      Estrella Fernández




Érase una vez una cigüeña que traía un bebé y el bebé tenía un calcetín rojo y se le cayó y empezó a llorar. El bebé se subió a una moto y la cigüeña en un avión. La cigüeña se estrelló y el bebé le robó un helicóptero a una araña. El bebé fue a Madrid y se quedó sin gasolina, robó un coche y fue a una montaña que se llamaba Ensaladilla Rusa. Se estropeó el coche y cogió un estuche y en el estuche iba un extraterrestre que vendía chorizos y le compró seis chorizos y le regaló un estuche mágico. José le dijo que con los chorizos formara una espada y se peleó con un dragón al que venció y el dragón le dio el calcetín.



                                                                                                  Jonathan

sábado, 25 de octubre de 2014

BÚSCAME EN LA BIBLIOTECA







24 DE OCTUBRE.DÍA INTERNACIONAL DE LA BIBLIOTECA





Ayer fue un día especial y quisimos celebrarlo como se merecía, rodeándonos de paredes repletas de libros.

Todo lo que queramos leer nos espera en estanterías acristaladas, ordenadas con mimo y esmero por nuestra bibliotecaria y profesora de Inglés que ha conseguido que la puerta de este espacio de nuestro Centro  esté llena de niños/as esperándola con impaciencia a la hora del recreo.

En la clase de Compensatoria es muy importante la lectura, la estrella siempre de nuestro trabajo diario porque ella nos hará también escribir mejor, aumentar nuestro vocabulario con palabras que no habíamos escuchado nunca, visitar lugares  a los que posiblemente nunca iremos y vivir divertidas y apasionantes aventuras.

Procuramos visitarla todas las semanas y sumergirnos en cualquiera de los libros, que atrapan , hechizan   y hacen que el tiempo pase volando. 
 A veces nos llevan a la cima de montañas  al otro lado del mundo o podemos acabar partiéndonos de risa en las gradas de  un gran circo o en  sitios donde puede ser posible hablar con un ratón, luchar contra una bruja o hacerse invisible.

Ahora estamos haciendo pequeños resúmenes de los cuentos que leemos para que otros compañeros/as de la escuela se animen a buscarlos y leerlos también. 

Ayer nos quedamos muy sorprendidos cuando una escalera desapareció dejando a un grupo de amigos sin poder salir de un sótano, también  conocimos a  Casilda que ahora juega y se divierte tanto que ha dejado de comer aquellos bollos que  le hacían ganar peso. Hoy estamos pensando en comprarnos sombreros para hacernos detectives...

Bueno, mejor os lo cuentan ellos/as un poquito más abajo pero ¡cuidado! os advierto que no podréis dejar de leer cuando abráis la puerta de nuestra biblioteca y las puertas de esas portadas tan bonitas que os harán soñar despiertos









El libro trata de unos niños que tenían un sótano muy desordenado en el que había muchos juguetes.
Un día estaban jugando al fútbol y el balón se cayó en un armario que estaba debajo de la escalera, Julie fue a cogerlo y se quedó allí encerrada.
Sus amigos , al ver que no volvía , fueron a rescatarla pero también se quedaron encerrados dentro y lo peor fue que desaparecieron las escaleras...

                                                                                                                   Antonio




Héctor tenía 8 años y vivía con sus padres y con su hermana Marina que era más pequeña. Durante parte del verano los llevaban a casa de sus abuelos en el bosque y siempre la abuela les marcaba una X gigante que era hasta donde podían llegar, pero como Héctor era muy desobediente  se pasó de la X.
Más allá de esa señal, se encontró un trozo de metal en el suelo, en verdad era una caja donde había una foto  y una carta. La foto era de una niña de una época pasada pero a Héctor le pareció más guapa que las que conocía.
En la carta ponía con letra muy clara:

Querido desconocido, cuando leas esto, ven a buscarme allí donde esté.
Ayúdame, mis padres me llevan a la ciudad y yo no quiero irme.
 Quiero seguir aquí.
                                                                       Celia


                                                                                                        Josefa




Cuando Lucas cumplió siete años el regalo que más le gustó era el de su abuelo, un sombrero de color gris con una cinta negra al que el abuelo llamaba Borsalino. Le había dicho que estaba hecho con piel de conejo y que había pertenecido a peligrosos gángsteres y a detectives.
Lucas, con el sombrero puesto, se sentía detective y le gustaba mirarse al espejo. Así fue como Lucas decidió ser detective y puso en su habitación un gran cartel que decía DETECTIVE LUCAS BORSALINO.
Unos días después Lucas organizó una reunión con todos los vecinos; se había puesto su traje y su sombrero.
 ¡Yo, atraparé al ladrón!

                                                                                                           Juani Romero



Casilda era muy gorda y muy grande y todos se reían de ella y le decían gorda. Un día un niño se hizo muy amigo de ella y pasaban muchos días juntos. El niño tenía un amigo invisible  pero pronto se dio cuenta que con Casilda se divertía más. Se hicieron grandes amigos y todos les envidiaban por eso.

                                                                                                       Carmen





Anita tenía cinco años y su hermano mayor tenía doce y la llamaba Niña en lugar de Anita. A ella le encantaba que la llamaran de esa forma porque había otra Anita en la guardería y eso no lo podía soportar.
Era verano y no tenía que ir a la guardería ningún día , ¡era maravilloso no tener que ver a la otra Anita.
En esa época sus padres siempre viajaban a un pueblo de montaña y vivían en una casa grande , muy grande, pintada de blanco y azul; una casa que tenía hasta una chimenea como la de los buques que cruzan los inmensos océanos.
Todas las mañanas, sus padres leían varios periódicos en la cocina mientras desayunaban, pero a Niña no le gustaba aprender el abecedario. Su padre le dijo que no era nada difícil de aprender.

                                                                                                           Juani Fernández


Cuando cumplió ocho años, los padres de Inés la dejaron ir sola al colegio porque estaba muy cerca y había que cruzar una calle por donde no pasaban coches, sólo el camión de la basura por las noches.
Al principio a Inés le gustaba ir sola porque se sentía mayor.Poco a poco se dio cuenta de que el camino era siempre igual y bastante aburrido, entonces se inventó un juego, eligió a varias personas que encontraba todos los días en el mismo sitio y a la misma hora y las convirtió en personajes imaginarios.

                                                                                                           Estrella Santiago


Sí , realmente ayer fue un día muy muy especial, como todos los días en que vuestras manos os sorprendan con un libro abierto.


sábado, 18 de octubre de 2014

JUGANDO CON LA CIENCIA























A finales del curso pasado uno de mis alumnos de cinco años, me regaló unas flores preciosas que él mismo había realizado con su padre utilizando rotuladores, pajitas y agua. A mí me encantaron y por ese motivo le pregunté por el proceso para realizarlas.
De esta manera surgió la idea de realizar un taller de experimentos que resultó toda una experiencia muy interesante.
El taller se llevó a cabo en dos turnos; en el primero participaron los alumnos/as de los grupos B de tres, cuatro y cinco años, junto con algunos compañeros/as de Compensatoria y Pedagogía Terapéutica; en el segundo turno participaron los grupos A de la etapa de Infantil.

Algunos experimentos realizados fueron:


Muñeco crece-pelo con virutas de hierro e imanes.

Canica envuelta en papel que rodaba por una rampa.
Huevo cocido que se introduce en una botella.
Dos vasos de agua separados por una carta que al ponerlos boca abajo no se derraman.
Tubos de ensayo con líquidos que al unirlos reaccionaban y cambiaban de color.
Realización de pompas gigantes.
Bote de arroz en el que se metía una cuchara de madera y se hacía un bloque.
Triángulo de metal que al introducirlo en un líquido se cristalizaba.

Fue una experiencia fantástica y muy interesante para realizar con alumnado de Primaria.


Si queréis practicar en casa ¡ahí va el enlace!




María de la Cruz



Jugando con la ciencia on PhotoPeach





url("http://downloads.totallyfreecursors.com/thumbnails/tinkerbell.gif"), auto;}